El momento en el que me di cuenta que algo estaba pasando fue cuando a través del twitter de Steven Johnson, me entero de que se esta produciendo una revolución en Irán. Se acababan de producir las elecciones o mejor dicho el golpe de estado. Steven advertía que algo estaba cambiando, y efectivamente empece a seguir los hashtags sobre Irán (#IranElection). Lo que me encontré fue un grupo enorme de gente de dentro y fuera de Irán denunciando el tongo en las elecciones, la represión policial, el asalto a las universidades, las manifestaciones multitudinarias, pero sobretodo denunciando el silencio internacional, especialmente el de la CNN. Ciertamente el mismo día Estados Unidos había declarado que no cuestionaría los resultados. El caso es que mientras la gente mostraba fotos y videos de los tanques por las calles y universidades de Teherán, en occidente parecía que nadie quería ver lo que pasaba. La gente desde dentro pedían ayuda. Desde ayudar a denunciar lo que pasaba y distribuir el material, facilitar conexiones seguras SSH y proxis para saltarse la censura mientras se iban cerrando los accesos a Internet y SMS y sobretodo que los medios internacionales se hicieran eco. Mientras una simple búsqueda por la CNN o la televisión solo se conseguía como información que no tenían información de lo que estaba pasando (se ve que no tienen twitter ni leen blogs, claro). También fue curioso ver como tras los esfuerzos hechos para sacar los videos y subirlos a youtube, youtube se dedicaba a censurar los videos (#YouTubeFail). Curiosos intereses.
Tardaron como 24h (mínimo) los medios occidentales en empezar a reconocer que algo pasaba, que a lo mejor las elecciones no eran limpias, y a hacerse eco de las fotos y videos que circulaban por Internet. Veremos como acaba todo esto para el pobre pueblo Iraní. Mi humilde apoyo ya lo tienen.
Lo que parece evidente es que sin la organización de la gente a través de Twitter no se hubiera cuestionado el golpe de estado y los opositores estarían ya en alguna fosa común.
Hay otras cosas que han ocurrido que me llevan a pensar en la misma dirección.
Una fue la muerte de Michael Jackson. Noticia desgraciada que salió a la luz primero a través de un blog, después a través de Twitter i finalmente lo anuncio la CNN (vía Twitter, claro). Curioso también que la filtración de la falsa autopsia se propagara principalmente a través de los medios tradicionales mientras que en muchos blogs se cuestionaba la información.
Otra se esta produciendo ahora mismo (#kindle, #amazon). Y es que Amazon ha tenido la feliz idea de retirar dos versiones de los libros 1984 y Rebelión en la granja de George Orwell (vaya ironía que precisamente sean estos libros) de su tienda y de los dispositivos de las personas que ya los habían comprado. Parece ser que el problema era que no tenían los permisos para vender estas versiones. El gran problema es que han eliminado los libros ya vendidos de los aparatos de sus clientes. Es como si el librero de mi barrio, se da cuenta que no puede vender un libro, tira la puerta de mi casa y se los lleva de mi estantería. Ni en las peores pesadillas del pobre Richard Stallman podía pasar algo así. Veremos como lo justifica todo al final Amazon, pero parece evidente que acaban de perder la confianza, por lo menos de los usuarios mas pendientes de la blogosfera y la ¿twitteresfera?, que también son sus posibles mejores clientes (los geeks). El caso es que en las condiciones legales ya se acepta el DRM, esas que nadie se lee, pero que gracias al ruido de este caso, mucha mas gente se va a plantear. ¿Para que comprar un lector con DRM si tienes otros sin DRM? ¿Para que un IPhone si tenemos el Android? ;-)
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... y miles de sitios mas. Y cada vez más...
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